Razas para Lana
Merino australiano: La raza Merino en general es la raza lanera de mayor importancia en el mundo y existen distintas variedades originadas a partir de cruzamientos con otras razas. En particular, el Merino Australiano se originó a partir de Merinos españoles (provenientes de Asia inicialmente) cruzados con otros tipos de Merino en Australia. Allí existen distintas categorías de Merinos australianos clasificados según la finura de la lana: Fino, Mediano, y Grueso. Sin embargo, en Argentina prevalecen sólo los tipos Mediano y Grueso. Los hay astados o mochos (Polled Merino), su piel es lisa sin arrugas excepto en el cuello donde presentan tres grandes denominadas corbatas, hocico y pezuñas despigmentadas. Poseen un vellón cerrado, denso, lana blanca de alta calidad, suave y mecha larga (7 a 10 centímetros de largo) y fina (18 a 25 micrones). Se caracteriza por su rusticidad y fácil adaptación a climas templados, áridos y semiáridos y a regiones altas de campos relativamente pobres, por lo que en el país se los ubica principalmente en la región Patagónica (provincias de Río Negro, Chubut y Santa Cruz) y en pequeñas cantidades en Buenos Aires, La Pampa y Neuquén. Si bien se trata de una raza lanera, hoy en día su carne ha adquirido gran importancia debido a la demanda europea de carnes magras.
Merino argentino: Resulta de la fusión en Argentina de distintos tipos de Merino, entre los que se encuentran el Español, Austríaco, Francés, Alemán, Australiano y Húngaro, obteniendo como resultado una raza de lana muy fina. Sin embargo, debido a su cuerpo arrugado y cara tapada de lana (características consideradas defectuosas) fue totalmente asimilado por el Merino Australiano en el país.